El procedimiento que ha acabado con un expediente abierto a Cosmos empezó a finales de julio con una denuncia presentada por Ecologistas en Acción en Urbanismo avisando de que la cementera estaba valorizando residuos. Cuatro meses después, a primeros de noviembre, Urbanismo decidió solicitarle a la Junta (a Medio Ambiente y Ordenación del Territorio) un informe para conocer si era verdad la denuncia de Ecologistas en Acción. A finales de ese mes, y según fuentes del organismo municipal, Medio Ambiente envió el informe solicitado, que «pone de manifiesto el uso de biomasa y de residuos como combustible» por Cosmos. A partir de ahí, el servicio de licencias de Urbanismo empezó la labor de comprobación de los permisos con los que cuenta la cementera, llegando a la conclusión de que solo poseía autorización para un tipo de biomasa, pero no para los residuos que estaba valorizando. El 29 de enero de este año, hace doce días, el presidente de Urbanismo, Pedro García, firmó la resolución mediante la que el organismo municipal expedienta a Cosmos, le da un plazo de quince días para alegar y de dos meses para legalizar la actividad para la que no tiene licencia. Paralelamente, Urbanismo dio traslado a la Junta de ese expediente «para que emita un informe sobre la situación administrativa existente en las instalaciones».

Cinco días antes, el 25 de enero, Urbanismo recibió el informe de Salud que dice que la innovación que se tramita es innecesaria y que el PGOU basta por sí solo para prohibir la valorización en el casco.