Córdoba pierde más trabajadores jóvenes que los que consigue atraer. Durante el pasado año fueron 35.595 contratos los firmados por menores de 30 años en otras provincias, mientras que los jóvenes que llegaron a Córdoba sólo consiguieron 21.042, es decir, el saldo es negativo en 14.553 empleos, una cifra que es la más alta entre los distintos tramos de edad. Trabajadores que tenían entre 30 y 45 años firmaron 39.647 contratos fuera de Córdoba y los mayores de 45 años lograron 23.608 empleos en otras provincias. Y si se analiza la movilidad laboral entre los colectivos de interés para el empleo (jóvenes, mujeres, extranjeros, mayores de 45 años y discapacitados), la tasa más alta de movilidad es la de los extranjeros residentes en Córdoba (43,5%), seguido de los jóvenes (16,07%), mujeres (11,6%), mayores de 45 (11,1%) y personas con discapacidad (6,2%).

Durante el pasado año, hubo en España 15 provincias receptoras (más contratos de trabajadores que entran que de empleados que salen). Las provincias con mayor saldo positivo son Madrid (244.123), Barcelona (109.768), comunidad de las Islas Baleares (42.976), Murcia (32.650) y Álava (24.468).

Como sucedió en Córdoba, en España se alcanzaron las mayores tasas de movilidad de la serie histórica, con el 14%, tras encadenar seis años consecutivos de incrementos. Así, se hicieron 3,11 millones de contratos que implicaron desplazamiento entre provincias y 2,12 millones fueron entre distintas comunidades autónomas. El SEPE destaca que el perfil es el de un hombre de entre 25 y 45 años y casi un tercio son extranjeros.