El Partido Popular ganará las elecciones municipales del próximo 24 de mayo en Córdoba capital con el 32,25% de los votos pero perderá la mayoría absoluta con la que hoy gobierna en la ciudad, al pasar de los 16 ediles actuales a una horquilla de 10-12 escaños en un Ayunta- miento con 29 concejales, según señalan los resultados de la encuesta elaborada por la empresa consultora Enquest Estudios para Diario CÓRDOBA y realizada entre los días 28 y 30 de abril.

El sondeo revela novedades importantes para el futuro de la ciudad. Las opciones de gobierno del candidato popular, José Antonio Nieto, con un triunfo claro pero insuficiente, pasan por la vía del acuerdo con otras siglas, entre ellas Ciudadanos, en verti- ginoso auge electoral, que irrumpirá en el Ayuntamiento con 3 o 4 concejales. Su apoyo puede ser determinante para dar estabilidad a un futuro gobierno municipal con mayoría estable de centro-derecha. UCOR se hun- de y desaparece del Ayuntamiento. A la izquierda, la situación no es menos interesante, pues el PSOE se recuperaría y obtendría 6 o 7 concejales, Izquierda Unida tendrá 5 ediles y Ganemos Cór- doba estrenará 4 o 5 asientos en el pleno. De alcanzar un acuerdo, juntos podrían formar un forzado e imprevisible tripartito para dirigir la ciudad en los próximos cuatro años. El resultado de las elecciones municipales propiciará un Ayuntamiento más fragmentado y plural en su composición con cinco fuerzas políticas en el Pleno, una situación que nunca se había dado en las nueve anteriores convocatorias electorales.

El Partido Popular será la fuerza más votada el 24 de mayo en Córdoba pero con respecto a las elecciones del 2011 acusará una pérdida en su representación que le impedirá gobernar como ahora en mayoría absoluta. Del 48,80% de los votos obtenidos en la anterior convocatoria descenderá al 32,25%, una merma de 16,55 puntos que provocará una reducción de los 16 ediles actua- les a entre 10 o 12 representantes. El resultado deja las opciones de Nieto para revalidar como alcalde en el apoyo que le pueda prestar la emergente Ciudadanos. El partido naranja se puede encontrar también en Córdoba con la llave de la gobernabilidad por el centro-derecha.

El PSOE, con una lista encabezada por Isabel Ambrosio, liderará el voto de la izquierda en Córdoba. Remonta, según el sondeo, y ocupará la segunda posición con el 20,93% de los votos, casi 9 puntos por encima de los obtenidos en 2011 (12%), y pasará de 4 concejales a 6 o 7 edi- les. Este resultado viene a corroborar en Córdoba la recuperación que experimentan los socialistas en toda España. Pese a las buenas perspectivas, está a 11,32 puntos del PP. El PSOE, que hoy ocupa el cuarto lugar en el Ayuntamiento, se situará en el espacio que dejaría UCOR, de Rafael Gómez, que perdería toda su fuerza original y se hundirá electoralmente. Del 15,23% de los votos a un exiguo 2,33%, de gran sorpresa con 5 ediles a la nada. No tienen opciones UPyD (1,55%) ni el PA (0,47%).

Izquierda Unida, liderada por Pedro García, también se recuperaría y con el 15,97% de los votos alcanzará los 5 concejales, uno más de los que logró la coalición en 2011 con el 14,83% de los votos. A la revitalización de la iz- quierda en Córdoba contribuirá, decisivamente, la irrupción de Ganemos, una agrupación de electores que aglutina en su plu- ralidad a círculos de Podemos, Stop Desahucios, movimientos de la calle, Equo, asociaciones de vecinos y colectivos diversos. Ga- nemos, encabezada por Rafael Blázquez, se estrenará 4 o 5 asientos en el Pleno gracias al 13,95% de los votos que le otorga el sondeo electoral. Los ediles totales de la izquierda componen una horquilla que oscila entre los 15 y 17 concejales, una cifra que les daría la mayoría absolu- ta si alcanzaran un pacto de go- bernabilidad en Córdoba.

Si Ganemos será decisiva para la izquierda, igual de determinante sería Ciudadanos para el centro-derecha. La lista capitaneada por José Luis Vilches irrumpirá en el Ayuntamiento con 3 o 4 concejales y el 11,32% de los votos, cifras suficientes para marcar el rumbo de la ciudad los próximos cuatro años. Tanto su apoyo como su abstención decidirá el futuro de la Alcaldía de Córdoba que pasará, necesariamente, por los pactos.