La dependencia psicológica que supone la adicción al juego se ha visto agravada en los últimos tiempos por la aparición de las nuevas tecnologías y el factor de la crisis y la desesperación por conseguir dinero, y todo ello ha dado lugar a un aumento sustancial en el número de ludópatas que juegan a través del ordenador, del teléfono móvil conectado a internet u otros dispositivos. El ritmo de crecimiento de este tipo de dependiente es "alarmante", pues su número ha subido un 35% en los últimos dos años.

Desde la Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación (Acojer) se calcula que antes de la crisis esta modalidad de ludopatía "apenas era el 5% y ahora ya supone el 40% de las personas que tenemos en tratamiento", según explica su presidente, Salvador Secilla. Los datos provienen de un estudio que se está ultimando "a base de test hechos por nuestros psicólogos" y en el que queda claro que "el juego on line está en auge y no hay quien lo pare".

El motivo es muy sencillo: "Desde un móvil se juega y hay casos ruinosos. El principal problema es la facilidad de acceso". Además, "la crisis es un factor añadido y aquí llega gente desolada que se agarra a un clavo ardiendo". Secilla añade que "nos han llegado casos de desahucios vinculados a ludopatías".

El perfil del jugador que acude a internet a gastar dinero coincide con el publicado por el Observatorio de Juego on Line: varón, de entre 25 y 44 años, que trabaja y tiene estudios universitarios. "También llegan mujeres, pero ellas tardan más en acudir a solicitar ayuda quizás por los condicionantes sociales".

Este observatorio dio a conocer su primer informe en diciembre del 2012 y en él se señala que "los jugadores on line tienen una alta convivencia con juegos tradicionales del mercado protegido (lotos y quinielas), y entre el resto de presenciales la más alta convivencia se produce entre la misma categoría; pero el on line supera" al otro tipo de juego.

El más habitual es la lotería, seguida de las apuestas deportivas, el póker, el casino, el bingo y otros sorteos y concursos. Esta actividad se reguló hace un año y el Ministerio de Hacienda ha concedido 44 licencias para operar en internet.

Del informe se deduce que un 27% de los jugadores encuestados ha apostado más de lo que se podía permitir; un 11% ha necesitado jugar más dinero para sentir la misma emoción, y un 9% ha pedido prestado o vendido algo. Y es que el juego "está inventado para que gane la casa", subraya Secilla.