Las mujeres tardan una hora más que los hombres en ser atendidas de una angina de pecho en España, según se recoge en el informe sobre Salud y Género, elaborado por el Observatorio de Salud de la Mujer y presentado ayer por el ministerio que dirige Elena Salgado.

La ministra de Sanidad y Consumo explicó que aunque la angina de pecho no tiene secuelas tan negativas como un infarto de miocardio, este dato revela "la frecuencia de los errores de diagnóstico" por parte de los médicos en el caso de las mujeres. A este hecho se suma que la propia paciente suele acudir más tarde "porque interpreta que ese dolor agudo en el pecho es producto de tensión o de un problema psíquico".

Por ello, instó a las mujeres a acudir al médico al menor síntoma "como hacen los hombres cuando sienten ese dolor". Según dijo, a veces no acuden porque se preocupan en primer lugar de cuidar de la salud de la familia, y solo en último lugar de la suya propia. Además, instó a los profesionales sanitarios a que "tengan en cuenta que la angina de pecho se presenta con más frecuencia entre las mujeres".

LAS MUJERES VIVEN MAS El estudio revela las importantes diferencias entre hombres y mujeres tanto en la propia enfermedad como en el modo de buscar cuidados sanitarios y recibirlos. En concreto, las españolas tienen una mayor esperanza de vida al nacer y a los 65 años que los hombres, pero su vida con buena salud y sin enfermedad crónica es más corta que la de éstos. Por el contrario, los hombres viven menos años que las mujeres pero los viven con mejor salud percibida.

En general, los hombres tienen conductas menos saludables respecto al consumo de sustancias adictivas, como tabaco o alcohol, y sufren discapacidades desde edades más jóvenes que las mujeres, muchas de ellas a consecuencia de los accidentes de tráfico. Estos comportamientos están ligados a los modelos tradicionales de masculinidad, aunque la situación está cambiando.

Además, las mujeres dedican más tiempo que los hombres al trabajo doméstico y a los cuidados, incluso aunque tengan un trabajo asalariado, lo que explica que los hombres practiquen más deporte y duerman más horas que las mujeres.

SEXUALIDAD Para otros condicionantes de la salud, como la sexualidad o las relaciones afectivas, existen pocos estudios que permitan abordarlos adecuadamente desde los servicios de salud. Estos factores conducen, en muchas ocasiones, a que se traten como enfermedades lo que son procesos fisiológicos, como la menopausia o el parto, o a que se medicalice en exceso la vida de las mujeres, pues tratan de resolver con fármacos malestares que tienen su origen en las dimensiones psico-sociales de la salud, dijo Salgado.

ENFERMEDADES PREVALENTES Las enfermedades que más muertes producen en hombres y mujeres son las cardiovasculares y el cáncer. En el caso del infarto agudo de miocardio, es más frecuente en hombres que en mujeres en todas las edades, mientras que la angina afecta más a las mujeres. Los infartos entre los hombres se producen en edades más tempranas que en las mujeres. La aparición más tardía en las mujeres se achaca a la protección de los estrógenos hasta la menopausia, aunque todavía existe poca investigación al respecto.

La primera causa de muerte entre las españolas es el cáncer de mama. En cuanto al cáncer de pulmón, es el más frecuente y el que más muertes provoca en los hombres, aunque aumenta en las mujeres. Respecto a la obesidad, es más frecuente en las mujeres que en los hombres a partir de los 50 años. Otro ejemplo de las desigualdades de género en salud es la transmisión del sida. Los casos derivados de transmisión sexual están aumentando, sobre todo en el porcentaje de mujeres.

En cuanto a los comportamientos sexuales de los jóvenes, el ministerio señala que han experimentado un cambio significativo en estos últimos 12 años, sobre todo entre las chicas adolescentes. En el informe se comprobó que se produce un inicio más temprano de las relaciones sexuales coitales y un cambio en las actitudes y roles tanto de las chicas, que tienden a mostrarse más activas, como de los chicos, que dan más valor a los sentimientos y afectos.