El poeta granadino Luis García Montero y la actriz sevillana María Galiana han sido distinguidos como Hijos Predilectos de Andalucía, según los decretos de concesión de títulos honoríficos aprobados ayer por el Consejo de Gobierno, que también difundió una declaración institucional por el Día de Andalucía.

Estos galardones, junto a las Medallas de Andalucía, se entregarán durante un acto institucional que se celebrará el 28 de febrero, Día de la Comunidad, en el Teatro de la Maestranza.

Las Medallas de Andalucía, que ya recibieron María Galiana y García Montero en los años 2000 y 2001, respectivamente, han recaído este año en el guitarrista jerezano Paco Cepero; el cantaor onubense Francisco José Arcángel; la compositora sevillana Elena Mendoza; la cantante cordobesa India Martínez; la Asociación de Víctimas de la Talidomida y la Coordinación Autonómica de Trasplantes.

También han sido premiados con la Medalla de Andalucía el empresario malagueño Manuel Molina; el periodista jienense y director de El País Antonio Caño; los ingenieros Ramón González Sánchez (Almería) y Francisco Herrera Triguero (Jaén); la escritora granadina Antonina Rodrigo; la gimnasta Lourdes Mohedano y el Instituto de Educación Secundaria Vicente Espinel de Málaga.

Tras conocer su nombramiento, que le ha comunicado la presidenta andaluza, Susana Díaz, mientras impartía como docente una clase de literatura en la Universidad de Granada, García Montero destacó, en declaraciones a Efe, la relevancia emocional de la distinción, que interpreta como un reconocimiento a su labor como catedrático y a su empeño por transmitir la esencia de otros andaluces como García Lorca o Luis Rosales.

Por su parte, la actriz María Galiana aseguró que el nombramiento es «una señal de que se me quiere en mi tierra» y, aunque le ha dado «bastante vergüenza, por inesperado y porque estas cosas -confesó- me dejan un poco cortada», consideró que es «un honor muy grande» al que no tiene «derecho a renunciar».

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL / El Gobierno andaluz aprobó también la tradicional declaración institucional con motivo del Día de Andalucía, en la que reivindica que el «rendimiento» de la autonomía ha sido «beneficioso» aunque persistan problemas en el día a día de los andaluces.

«La aportación cualitativa de la autonomía ha sido facilitar a Andalucía una voz propia en el conjunto de España; gracias al 28F fuimos los garantes de un desarrollo armónico de este país», sostiene la declaración, en la que se denuncia el «severo agravio» que padece Andalucía por la «incorrecta» aplicación del sistema de financiación autonómica.

Así, el Gobierno andaluz reclama, una vez más, un nuevo sistema de financiación «justo» y una armonización tributaria que ponga «punto y final» al dumping fiscal entre comunidades y al comportamiento «sin pudor» de algunos gobiernos autonómicos, que bajan los tipos impositivos y «reabren la brecha» entre las regiones. Tmbién reflexiona sobre el debate territorial para recalcar que la reafirmación de una identidad no se construye «levantando muros» en ningún punto del planeta: «Es un error convertir la identidad en un factor de exclusión», advierte. En este sentido, resalta que Andalucía, en sus casi 40 años de autonomía, ha demostrado su «nula voluntad» de construir un nacionalismo andaluz «rupturista», un andalucismo encaminado a «tensar las costuras de un país».