La excelencia y variedad alcanzada por las producciones del sector agroalimentario cordobés no sólo incide en la calidad, «sino que también participa en la marca Córdoba y se vincula a otros sectores como el turismo», según recordó ayer el presidente de la Diputación Provincial de Córdoba, Antonio Ruiz, en sus palabras en el marco de la presentación del Anuario Agroalimentario de CÓRDOBA.

El presidente de la Diputación resaltó la importancia de esta publicación como «herramienta muy útil, porque de una buena y completa información se puede hacer una buena planificación»; destacando que herramientas como este anuario permiten pasar de la pregunta «qué Córdoba tenemos a la pregunta qué Córdoba queremos».

«Para conseguir la Córdoba que queremos necesitamos alianzas y las alianzas se sustentan en la lealtad. La lealtad institucional como piedra angular para que la administración pública sea uno de los pilares del crecimiento de la provincia», junto a la fortaleza del sector, indicó.

Antonio Ruiz también resaltó entre las claves de futuro el cooperativismo, basado en tres pilares fundamentales: la competitividad, la innovación y la sostenibilidad. Coooperativas que tienen el objetivo de convertirse y consolidarse «como operadores relevantes del mercado». En esta línea, afirmó que las bases del sector agroalimentario cordobés son, actualmente, «bastante buenas»; ya que, a su juicio, el sector hace tiempo que apostó, «no por la calidad, sino por la excelencia».

Fruto de esta excelencia Antonio Ruiz recordó las siete denominaciones de origen protegidas a lo largo de la provincia de aceite de oliva, jamón ibérico, vino y vinagre; a la que se suman otros productos como los quesos, los ajos y los dulces, entre otros.

Una excelencia no exenta de retos y problemas, aunque con vistas a responder a la pregunta «qué Córdoba queremos, necesitamos contar con un sector agroalimentario fuerte, que siga apostando por el empleo» y que contribuya a paliar, en parte, el despoblamiento rural. Entre los retos del sector, el presidente de la Diputación Provincial enumeró la falta de agua, la necesidad de una mayor concentración entre las empresas y cooperativas, y la PAC. Retos «para los que contamos con la fortaleza de todo el sector, y con sus productos, que son de una fortaleza extraordinaria».

No obstante, Antonio Ruiz no se olvidó del papel y responsabilidad de los poderes públicos, reiterando que «las Administraciones también debemos exigirnos ese esfuerzo de concentración, de trabajo coordinado en apoyo del sector».