Más de 6.000 personas, muchos de ellas pacientes de distintas unidades del hospital universitario Reina Sofía, están participando en este momento en alguno de los ensayos clínicos puestos en marcha por el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), que este año cumple diez años, consolidándose como referente a nivel andaluz y nacional. Se trata de una cifra que se ha multiplicado por seis en el último lustro, lo que da idea del ritmo al que avanza la investigación en el instituto cordobés, en áreas tan diversas como Oncología Médica, Reumatología, Aparato Digestivo, Hematología, Hemoterapia, Enfermedades Infecciosas, Neurología, Medicina Interna, Nefrología, Cardiología y Pediatría.

Pero si hubiera que destacar un ámbito concreto en el que Córdoba es puntera, habría que mirar a la investigación relacionada con la salud cardiovascular, a todo eso que tiene que ver con la dieta mediterránea, explica el director del Imibic, Justo P. Castaño, «algo que abarca desde las investigación clínica aplicada al control de la diabetes y el colesterol, pero también al ámbito de la cardiología, el cáncer, la reproducción o las enfermedades neurodegenerativas asociadas».

La innovación biomédica es otro de los pilares sobre el que se sustenta el trabajo del Instituto Maimónides, a través de proyectos de compra pública innovadora que están permitiendo desarrollar tecnología robótica punta que tienen impacto tanto en el desarrollo económico y social de Córdoba cono en la mejora de los procesos asistenciales, explican desde el Imibic. Castaño y la gerente del hospital Reina Sofía, Valle García, pusieron como ejemplo del impacto generado en este terreno un estudio realizado en 2017 en el hospital para identificar todas las innovaciones implementadas en ese año. En total, fueron 91, tanto en organización como en imagen, materiales o aplicación de nuevas tecnologías.

El Imibic, creado en el año 2008, dio a conocer ayer la memoria de actividad del año 2017, que recoge los principales indicadores de actividad investigadora del año pasado, entre los que destacan las cifras récord de producción científica, con 424 publicaciones, de las que el 31% se realizaron, en colaboración con grupos externos y otras instituciones, según informó el director del centro, Justo P. Castaño. «La calidad de los trabajos de investigación que se están generando es muy destacada, como demuestra el hecho de que el 18% de los cuales se publicaron en las revistas de primer decil, las que ocupan los primeros puestos en los ránkings de calidad», apostilló el responsable del centro. Asimismo, el 54% de la producción se publicó en revistas de primer cuartil, las que ocupan el 25% superior en los ránkings.

NUEVOS ESTUDIOS CLÍNICOS // Los investigadores del Imibic obtuvieron en el 2017 un total de 149 nuevos estudios clínicos, 93 ensayos, 51 estudios observacionales y 5 correspondientes a investigación clínica con producto sanitario. De esta forma, el año pasado estuvieron activos más de 300 ensayos clínicos y 141 estudios observacionales en áreas como la oncología, reumatología o aparato digestivo. Para conseguir estos niveles de actividad, el año pasado el Imibic contó con más de 500 investigadores integrados en 42 grupos de investigación, de los cuales 26 eran grupos consolidados, cinco emergentes y once asociados.

RETOS DE FUTURO // De cara al futuro, el director del Instituto Maimónides señala que hay que «seguir mejorando en calidad y alcance de nuestra investigación». Esta aspiración genérica se concreta en «la obtención de proyectos internacionales dentro del horizonte 2020 con liderazgo propio» y en el empeño de «lograr proyectos de medicina personalizada de precisión», donde el centro cordobés busca «jugar un papel relevante». Y, como guinda del pastel, según Justo P. Castaño, el instituto confía en «conseguir alguna que otra publicación en revistas de máxima difusión».

Junto al director del Imibic, Justo P. Castaño, acudieron a la presentación de la memoria el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos; la gerente del hospital Reina Sofía, Valle García; el director general de Investigación de la Junta, Manuel García León y Rafael Solana, secretario general de Investigación de la Consejería de Salud. Tanto León como Solana coincidieron en destacar la importancia de que las instituciones públicas impulsen el trabajo de los investigadores, cuyos resultados repercuten directamente sobre la calidad de vida de la ciudadanía. También insistieron en que centros como el Imibic generan puestos de alta cualificación y en el impacto económico que su actividad produce en su entorno.

La memoria del Imibic 2017, elaborada en inglés y en formato electrónico, se puede consultar desde hoy en su web.