Temperaturas más altas y episodios de ola de calor cada vez más frecuentes. Ese es el análisis que hace la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tras el último caso que se produjo a finales de junio y que afectó a gran parte del país. Entre el 26 y el 30 de junio se registró la primera ola de calor de este año, que causó la muerte de un joven de Castro del Río. Esta ola de calor sitúa a la ciudad de Córdoba como una de las que contabiliza más casos en España, con 29 desde que existen datos, lo que supone el 50% del total registradas en el país (58) desde 1975. Durante este periodo, además, Córdoba marcó la temperatura más alta de España, que aún se mantiene como el valor más elevado del país. El 13 de julio del 2017 el termómetro llegó a 46,9 grados (47,3 en Montoro), una máxima que superaba el anterior récord cordobés, que era de 46,6 grados del 23 de julio de 1995. Estas dos máximas se registraron en periodos de ola de calor. Lejos de atenuarse este tipo de fenómenos, aunque el verano está siendo por el momento más suave de lo habitual en Córdoba, la Agencia Estatal de Meteorología destaca que «la frecuencia de episodios cálidos o extremadamente cálidos ha aumentado en las últimas cuatro décadas, siendo diez veces superior en las dos primeras décadas del siglo XXI que en la década de los ochenta y noventa del siglo XX». Además, destaca que en las capitales de provincia la media de temperatura en la década de los ochenta del siglo XX era de 15,48 grados, mientras que en la segunda década del siglo XXI ha subido a 16,78 gados, 1,3 grados más que en las últimas cuatro décadas. Por eso, la Aemet concluye que esta subida de las temperaturas coincide con los escenarios de cambio climático, dándose una mayor frecuencia de tránsito de masas de aire muy cálido o extremadamente cálido y la expansión de la presencia de estas masas de aire extremadamente cálido a los meses de junio y septiembre, o incluso a mayo.

Desde el 2012, la estación meteorológica situada en el aeropuerto de Córdoba contabiliza cinco máximos anuales relacionados con las altas temperaturas y la reducción de las precipitaciones. Así, junto a la temperatura máxima absoluta de 46,9 grados, hay que unir también la precipitación más baja en un mes de septiembre (0 litros en septiembre del 2017), la temperatura media de las máximas más alta, con 40,3 grados (julio del 2015), la temperatura media de las mínimas más baja, con -0,9 grados (febrero del 2012) y la temperatura media más alta, con 30,5 grados (julio del 2015).

El año en el que se han registrado más olas de calor en España fue el 2017, con cinco, de las que cuatro afectaron a Córdoba. Siguen después 1991 y 2016, ambos años con cuatro olas de calor. Hasta el momento, el fenómeno más extenso se registró en el 2015, con una ola de calor que duró 26 días y superó en 10 días a la del 2003. En el 2012 se registró la más extensa, pues se vieron afectadas 40 provincias.

Atendiendo a los datos facilitados por la Aemet, las olas de calor que han afectado a la ciudad de Córdoba se registraron en los siguientes años: 2019 (1), 2018 (1), 2017 (4), 2016 (2), 2012 (2), 2007 (1), 2005 (1), 2004 ( 2), 2003 (1), 1995 (1), 1994 (1), 1992 (1), 1991 (3), 1990 (1), 1989 (2), 1988 (1), 1981 (1), 1978 (1), 1976 (1) y 1975 (1).

Al menos, queda el respiro de este verano en la provincia de Córdoba, con temperaturas más suaves que se mantendrán en los próximos días. La Agencia Estatal de Meteorología no prevé, al menos hasta el próximo miércoles que los termómetros lleguen a los 40 grados y que las mínimas también sean inferiores a 19.