Córdoba recibió anoche a un total de 209 inmigrantes subsaharianos procedentes de Cádiz, que fueron alojados en el pabellón Vista Alegre, cedido por el Ayuntamiento, y fueron atendidos en todo momento por la institución humanitaria Cruz Roja. Este es el cuarto contingente de inmigrantes que llega a Córdoba desde junio, aunque los otros tres fueron de entre 45 y 50 personas, que fueron acogidas en el Centro de Educación Ambiental.
Acorde con «su vocación de ciudad abierta y de refugio», Córdoba se ha puesto a disposición de la Subdelegación de Gobierno «para dar respuesta a una situación de emergencia migratoria, sin precedentes en la historia reciente de nuestro país», según informó ayer el Ayuntamiento.
Así, el Consistorio, en estrecha colaboración con la Subdelegación del Gobierno y Cruz Roja, habilitó las instalaciones del Pabellón de Vista Alegre, donde fue atendido este numeroso grupo de inmigrantes, todos subsaharianos, entre los que se encuentran 39 mujeres, algunas embarazadas, 12 niños y 158 hombres, según informó Cruz Roja.
El pabellón deportivo fue adaptado para hacer frente a esta situación, tanto por los efectivos de Cruz Roja, como por los distintos servicios municipales. Según informó un portavoz de la institución humanitaria, la cual se encargó del transporte de los inmigrantes desde Cádiz en cuatro autobuses, todos habían llegado en patera a través del Estrecho, y se desplazaron a Córdoba en varios autocares, sin vigilancia policial, como ciudadanos libres, pues ya habían pasado todos los controles y trámites. En el pabellón Vista Alegre, en el que se instalaron camas plegables para todos, fueron recibidos por 25 voluntarios cordobeses, entre logistas, sanitarios y nueve traductores, pues todos hablan francés. En las 48 horas que pasarán en Córdoba, pues se prevé que el viernes por la noche estén ya de viaje hacia otros destinos, los inmigrantes recibirán consulta médica, comida, hidratación y descanso, además de que el personal de Cruz Roja les facilitará teléfonos y ordenadores para que se puedan poner en contacto con sus familias y les gestionarán el viaje hacia donde se quieran dirigir. «Si hay 30 o 40 que desean ir al mismo destino, les ponemos autobuses, siempre que sea dentro de España, y si no, les pagamos los billetes para el lugar donde se dirijan», explicó Germán Ayala, director de Intervención Social de Cruz Roja en Córdoba.
Varios de los inmigrantes acogidos en Vista Alegre, esta mañana. Foto: A.J. GONZÁLEZ
Ayala señaló que, en principio, tenían previsto llegar el martes, «pero no encontraron autobuses en Cádiz para traerlos». Desde ese mismo momento, Cruz Roja se puso en contacto con la alcaldesa y con la subdelegada del Gobierno para buscar un alojamiento para tantas personas. La oleada migratoria que han sufrido las costas andaluzas en los últimos días ha provocado la saturación de los servicios de atención habilitados para los inmigrantes rescatados tanto en aguas del Estrecho de Gibraltar como del mar de Alborán, según fuentes de Salvamento Marítimo. Desde el lunes, más de 1.200 personas han sido rescatadas por los dispositivos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil en las costas andaluzas, lo que se ha traducido en que se haya empezando a sobrepasar la capacidad de los dispositivos de recepción de inmigrantes. De ahí que provincias de interior como Córdoba, Sevilla y Jaén estén recibiendo en estos dos últimos meses a grupos de extranjeros.
INSTALACIONES / Ante las previsibles llegadas que puedan producirse en las próximas semanas, la subdelegada del Gobierno y la alcaldesa, «están barajando las posibilidades existentes en la ciudad, para habilitar una instalación con la suficiente capacidad y servicios adecuados, para poder dar respuesta a este tipo de emergencias, con las suficientes garantías de todo tipo, que salvaguarden las necesidades básicas y la dignidad personal de quienes lleguen a nuestra ciudad en esta situación», según una nota del Ayuntamiento.
La subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, agradeció ayer la labor de Cruz Roja «para que estas personas tengan dignidad y un respeto a los derechos humanos» y señaló que «Córdoba es una ciudad de acogida y solidaria» y «todos estamos colaborando para que estén lo mejor atendidos» en la ciudad.
Efectivos de la Cruz Roja se dirigen a los inmigrantes acogidos en el pabellón de Vista Alegre, habilitado con camas plegables y otros servicios para descansar mientras se resuelve su situación. Foto: A.J. GONZÁLEZ
