El Consejo Social de la Universidad de Córdoba reclamó ayer una mayor colaboración entre las empresas de la provincia y la Universidad de Córdoba en materia de innovación. Este déficit es una de las conclusiones principales del estudio Relaciones Universidad-Empresa y Transferencia del Conocimiento, que fue presentado durante el acto del tercer Consejo Abierto que el Consejo Social ha organizado, en esta ocasión en la facultad de Filosofía y Letras. El informe -encargado por el propio Consejo Social, dentro de sus atribuciones para la realización de estudios dirigidos a mejorar las relaciones de la universidad con la sociedad y el tejido productivo- tiene un carácter pionero y carece de referente en ninguna otra universidad española. Ha sido elaborado por investigadores del IESA-CSIC y de la propia Universidad de Córdoba. Otra de las conclusiones importantes de este estudio es que la universidad desempeña en Córdoba un papel líder en el sistema local de innovación y que las empresas que se relacionan con la UCO están altamente satisfechas de dicha relación.

El presidente del Consejo Social de la UCO, Francisco Luis Córdoba Berjillos, señaló durante su intervención que la preocupación del Consejo Social siempre ha sido trabajar y participar «con el mejor ánimo» en las grandes cuestiones de la universidad. Aspectos como «la siempre mejorable financiación, que no deja de cicatrizar su déficit con la media de nuestro entorno» o «los desafíos de la internacionalización, de la mano de factores tan determinantes como la reputación y tan actuales y redichos como el anglicismo de la compliance o el código ético, entre otros».

Córdoba añadió que otro asunto es la «gobernanza y su reforma, cuya perspectiva quedó explícitamente definida en el acuerdo global que el pasado octubre leyó la presidenta del Congreso, en un acto conjunto de rectores y presidentes de los consejos sociales». El presidente del Consejo Social de la UCO subrayó que «conjugando las generalidades que se proclamaban en sus líneas con las concreciones que se escondían en su interlineado, aquel texto, aquel acto, dejó clara la por ahora irreductible distancia que existe entre el tenue acuerdo para acometer esa reforma y el rotundo desacuerdo sobre cómo hacerlo». Durante este acto, el Consejo Social de la UCO entregó distinciones de honor a los constituyentes cordobeses de 1978. Recibieron medalla Rafael Vallejo, Emilio Fernández Cruz, Carmelo Casaño, José Javier Rodríguez Alcaide y excusó su ausencia Manuel Gracia. El encargado de cerrar este tercer Consejo Abierto fue el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, quien destacó que el Consejo Social de la UCO «está siendo tremendamente activo, algo que agradezco a su presidente, porque se ha tomado muy en serio el papel que debe tener la entidad que dirige como agente activo en el fomento de las relaciones entre la universidad y la sociedad». El rector recalcó a su vez la relevancia del estudio Universidad-Empresa. Transferencia del Conocimiento.

EL OBJETIVO / El rector reconoció la «importancia de la autonomía universitaria hacia dentro y hacia fuera», que consagró la propia Constitución de 1978. Gómez Villamandos abogó por compartir conocimientos en lugar de transferirlos. «Queremos que el conocimiento circule y por eso estamos empeñados en levantar un edificio de la innovación en Rabanales donde todos los agentes del conocimiento estén representados, aunque por el momento no hemos recibido respuesta de administración alguna», concluyó el rector.