En los últimos meses los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado de la provincia han llevado a cabo varias actuaciones que han conseguido desarticular algunos grupos delictivos dedicados a la venta y distribución de tabaco ilegal.

En el caso de la Guardia Civil, según los datos facilitados por la Comandancia de Córdoba, en lo que va de año se han efectuado una veintena de aprehensiones en distintas localidades de la provincia, en las que se han incautado más de 1.262.500 cajetillas de tabaco, se han detenido a 25 personas y denunciado a otras 20. Por su parte, desde la Comisaría de Policía Nacional indican que en lo que va de año se han realizado unas 1.200 actuaciones, aunque son de menor envergadura. En todo el año 2018, con 1.600 actuaciones en esta materia se incautaron unas 6.000 cajetillas.

Según los datos aportados por la Guardia Civil, el tabaco incautado en la provincia de Córdoba procede «esencialmente de la zona de Gibraltar» y suele distribuirse en «pequeños establecimientos, como bares, cafeterías, kioscos y tiendas de chucherías».

Explican desde el instituto armado que el modus operandi de estos contrabandistas es muy variado, pero que son bastantes los que van directamente a Gibraltar a comprarlo, para después asumir el riesgo del transporte, almacenaje y distribución, para lograr más ganancias. En lo que se refiere a la provincia de Córdoba, la Guardia Civil señala que mantiene un nivel similar al de otras provincias andaluzas, si se exceptúan las costeras y fronterizas. Sin embargo, indican que «existen localidades como Córdoba capital, La Carlota y Santaella, donde las actuaciones en cuanto a contrabando de tabaco son más habituales, lo que hace que la Guardia Civil concentre e intensifique sus servicios de investigaciones e inspección en las mismas».

Aunque la Guardia Civil ha llevado a cabo este año varias actuaciones destacadas en esta materia, la más importante fue la denominada operación Pastela, en la que se desmanteló una organización delictiva compuesta por 27 personas que producían tabaco en varias naves repartidas por todo el país. Los detenidos procedían de países del Este. En este caso, se registraron tres naves en Santaella, se detuvo a 23 personas que estaban trabajando en ellas y fueron intervenidas 1.154.400 cajetillas, 750 kilos de tabaco picado, 2.000 de cigarros liados y 2 pallets de cigarrillos defectuosos. Las estimaciones de la Guardia Civil indican que la fábrica podría tener una capacidad de producción de 200 millones de euros en cuatro meses.

Por su parte, la Policía Nacional desmateló en abril un centro de producción en el Polígono del Guadalquivir e incautó más de 600 kilos de hojas de tabaco y picadura, valorado en más de 1.000 euros y detuvo a dos personas.

Pero antes, en marzo, se habían detenido 44 personas e investigado a otras 52 por formar parte de una red de distribución de tabaco ilícito por distintas provincias.

El total fueron detenidas 62 personas en toda España y el tabaco intervenido ascendió a unas 68 toneladas. Los investigadores estiman que esta organización había podido producir y comercializar unas 200 toneladas de tabaco de contrabando.