Tras más de 50 horas en el interior de la cueva cántabra de Cueto-Coventosa, tres espeleólogas consiguieron ayer salir a la superficie después de que un equipo de rescate las localizara durante la madrugada del lunes. Habían entrado el pasado sábado sobre las 12.20 horas y se las buscaba desde el domingo. Fueron halladas en buen estado de salud, aunque desorientadas y cansadas. Tras ser localizadas, las tres mujeres, dos de Barcelona y una de Vinaròs (Castellón), salieron al exterior por su propio pie por el acceso de Coventosa. Vieron la luz pocos minutos antes de las cinco de la tarde.

Las mujeres se encontraban en una zona intermedia de la cueva conocida como el Pozo de la Unión. Aunque su salud no peligraba, sí empezaban a mostrar síntomas de agotamiento, ya que apenas habían dormido. El equipo que entró desde la boca de Cueto, en la parte alta de la montaña, las alcanzó hacia las cuatro de la madrugada, según relató a la agencia Efe David González, uno de los tres miembros de este grupo de rescatadores.

Los especialistas entraron en la cueva a la una de la madrugada y fueron siguiendo su rastro. Dieron con ellas en una zona que «da mucha guerra» y con dificultades para seguir el recorrido marcado. «No encontraban el camino», compartió González, que pertenece al Club Deportivo Ozono. Según detalló, cuando los tres miembros del equipo las localizaron, las mujeres estaban sentadas y mostraban signos de cansancio y de «disgusto» por no ser capaces de dar con el itinerario correcto para salir.

José Antonio Santander, otro de los especialistas, explicó que las espeleólogas decidieron detenerse al no tener clara la ruta. «Hicieron bien, habría sido peor continuar», esgrimió. «Cuando nos han visto se han animado», añadió González, que vive en Arredondo y conoce bien la cueva. Una vez localizadas, el grupo fue avanzando «poco a poco». González se adelantó para informar y tranquilizar a las familias. Dejó a las espeleólogas junto a sus dos compañeros a dos horas y media de la salida.

La cueva está compuesta de más de 35 kilómetros de grutas. La cavidad tiene un desnivel de 685 metros.