La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha condenado a 34 años de cárcel al vecino de Montalbán que el día 8 de diciembre del año 2015 disparó contra tres agentes de la Guardia Civil que intentaron reducirlo, tras haberse atrincherado en su domicilio.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario CÓRDOBA, el tribunal lo ha considerado autor de un delito de asesinato en grado de tentativa en concurso ideal con otro de atentado contra un agente de la Guardia Civil, y dos delitos más de homicidio en grado de tentativa por disparar a otros dos agentes. A estos delitos hay que unirle el de tenencia ilícita de armas.

Así, los 34 años totales resultan de los 13 que le han sido impuestos por el primero de los delitos contra el primer agente; diez por el intento de homicidio al segundo guardia y nueve por el disparo y herida del tercero. Por la tenencia ilícita de armas, le han sido impuestos 2 años más.

Además, la sentencia recoge que el acusado deberá también pagar indemnizaciones por valor de 555.908 euros, por diversos conceptos, como son los días de impedimento de uno de los agentes heridos; 1.725 por la hospitalización por las lesiones y 520.574,25 por las secuelas sufridas. Además, a otro de los agentes habrá de indemnizarlo con 660 euros por los días de impedimento y 769,96 por la secuela. Al tercero de los heridos deberá abonar 200 euros por los días de impedimento.

Según se recoge en los hechos probados de la sentencia, los hechos ocurrieron el día 8 de diciembre del 2015, cuando el acusado se encontraba en su domicilio, donde convivía con sus padres, “tras enterarse de que su expareja se encontraba de nuevo en la localidad de La Rambla y que había rehecho su vida, se puso nervioso y cogió una escopeta (…) cuyos cañones y culata habían sido recortados y que tenía escondida en su dormitorio, con la intención de ir a por ella, lo que motivó que su madre se pusiera en contacto con la familia de su expareja para advertirles, quienes a su vez avisaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

Tras llegar los agentes de la Guardia Civil disparó a tres de ellos, uno de los cuales resultó herido grave y estuvo a punto de perder la vida y a los otros dos les hirió en un brazo y en el cuello.