La organización del Festival O Marisquiño indicó ayer en un comunicado que los conciertos programados con motivo de este certamen «cumplían las condiciones de seguridad requeridas por la legislación». También añadió que está «a disposición de las autoridades competentes para todo lo que puedan necesitar». Iria Garrido, de 17 años, se encontraba entre el público cuando se desplomó la plataforma. Por suerte, no resultó herida, pero vivió en primera persona el accidente. «Íbamos por la segunda canción y, de repente, el suelo se movió. Vi cómo se empezaban a caer, unos encima de los otros, al mar», relata. La joven se encontraba «justo donde la plataforma se rompió» y, de hecho, ella llegó a tocar el agua con su mano sin llegar a caer. «A mi lado había gente llorando con un ataque de pánico». En su opinión, esa noche «había demasiada gente» en la pasarela. «No te podías ni mover». Opina lo mismo Álex Gándara, de 19 años, que estaba con Garrido en el lugar de los hechos. «Estábamos bailando y yo noté que el suelo cedía. De repente la gente empezó a gritar y pude agarrar a Iria», cuenta. «No me creía lo que estaba pasando. Nosotros estábamos justo donde se rompió la madera. Vimos a gente quedar atrapada entre las tablas». Ambos jóvenes apuntan a un «exceso de peso» como responsable del accidente. «Había muchísima gente», insisten. La investigación para esclarecer lo ocurrido determinará la causa y también si hubo un exceso de personas sobre esta plataforma. El juzgado que se está haciendo cargo del caso es el de instrucción número tres, en funciones de guardia, señaló el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. El recinto portuario donde se produjo el incidente se encontraba ayer bajo precinto judicial, a la espera de los informes de los peritos.