El número de contagiados por coronavirus en España, sin contar con los casos leves, ha subido este viernes a 64.059 infectados, 7.871 más que el jueves, lo que supone una subida del 14%, la más baja desde que se decretó el Estado de alarma. En números absolutos, es la menor subida desde el 24 de marzo, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad diariamente a las once y media de la mañana.

Por contra, el número de fallecidos ha escalado hasta los 4.854 decesos, 769 más en 24 horas, lo que supone un 18% de crecimiento y la subida más alta de muertes desde el decreto de alarma.

Si bien, el director del centro de emergencias sanitarias, Fernando Simón, ha pedido de nuevo prestar más atención a la tendencia que a la "variabilidad diaria" y, en función de esta interpretación, ha considerado que "se mantiene la tendencia a la suavización" observada por los expertos que trabajan para el Ministerio de Sanidad en los últimos dos días. Simón siempre señala que hay que ser "prudente" y que ciertos datos que pueden paracer "alagüeños" se pueden deber a fallos en las notificaciones, pero ha recalcado que "los datos indican que es posible la llegada al pico" de contagios.

Si bien, ha avisado que "no sólo consiste llegar al pico, sino que hay que iniciar el descenso y que este sea estable", por lo que ha revelado que el Gobierno está estudiando la posibilidad de endurecer el decreto de alarma, lo supondría un giro puesto que hasta ahora se ha negado a acceder a las peticiones que han llegado desde algunas autonomías, partidos y científicos con el argumento de que España ya ha tomado medidas muy restrictivas y estas están funcionando, como demuestra el descenso en el número de pasajeros en los transportes públicos y otros balances. Según Simón, "el objetivo es descender la transmisión y garantizar que ese descenso impide superar la capacidad de las ucis, por lo que "se están discutiendo las bases técnicas y científicas" y el Ejecutivo tomará una decisión entre "hoy, mañana o pasado mañana".

El principal problema sigue siendo la capacidad de los hospitales y las unidades de críticos, donde los pacientes pasan en torno a 20 días o más, con lo que se puede acumular los que se contagiaron hace días con los nuevos infectados que cursen un cuadro grave. Por ello, según avisa Sanidad, el pico en la presión asistencial "se espera para la semana que viene", si bien no será igual en todas las autonomías.

En estos momentos, los pacientes ingresados en las ucis se han incrementado en 24 horas un 13%, hasta los 4.165 casos, 486 más que en un día.

En el lado positivo, la cifra de personas curadas dobla a la de fallecidos. En concreto, el número de curados asciende a 9.357 españoles.