Un operativo de la Policía Nacional ha desarticulado en Granada una red dedicada a la venta de empadronamientos falsos a extranjeros que utilizaba viviendas en una docena de municipios de la provincia como residencia ficticia de inmigrantes a los que cobraban para regularizar su situación. En un comunicado, la Policía Nacional explicó que la red aprovechaba la situación de residencia irregular de extranjeros para «venderles» falsos empadronamientos, uno de los requisitos para tramitar la autorización de residencia, la reagrupación familiar o la nacionalización.

Los agentes de la Policía Nacional han tramitado 63 expedientes sancionadores a los propietarios o arrendatarios de viviendas en las que se han fijado en falso las residencias, denuncias que conllevan multas que de hasta 100.000 euros por cada empadronamiento. Se daba además la circunstancia de que muchos de los solicitantes que acreditaban su residencia en la capital y en otra decena de municipios de la provincia apuntaban la misma dirección, una vivienda que por sus dimensiones hacía imposible que todos los extranjeros que aseguraban vivir allí lo hicieran. Las pesquisas policiales determinaron que la mayoría de los empadronamientos se hacían al amparo de contratos de arrendamiento falsos por los que cada extranjero pagaba unos 500 euros y en ocasiones, la autorización del empadronamiento de extranjeros irregulares dependía de redes que cobraban elevadas cantidades de dinero por ese trámite.

La Policía ha acreditado que en seis viviendas de un investigado, de nacionalidad española, se empadronaron hasta 120 personas. Otros miembros de la organización han seguido el mismo procedimiento para, tras recibir una compensación económica, empadronar a más de 300 personas en situación irregular en pisos patera de Santa Fe, Alhendín, Otura, Monachil, La Zubia, Íllora, Valderrubio, Cijuela, Armilla y Atarfe, entre otros municipios.