La piratería digital en España descendió un 6% el año pasado -segunda bajada consecutiva- aunque aumentó el número de personas que acceden a contenidos ilegales de series, libros y películas, según desvela el informe del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2017. Tal y como se desprende de este documento elaborado por la consultora GfK y presentado ayer en la Secretaría de Estado de Cultura por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y La Liga, el año pasado hubo 4.005 millones de accesos digitales ilegales a contenidos por valor de 21.899 millones de euros, lo que provocó que la industria cultural, del videojuego y el fútbol dejaran de percibir 1.857 millones de euros. El número de acceso ilegales bajó un 3% respecto a los 4.128 accesos ilegales de 2016, mientras que el valor de lo pirateado cayó un 6% desde los 23.294 millones de euros del año anterior.

Aún así el sector de la piratería vio como creció un 4,1% la ganancia que dejó de obtener, que llegó a 1.857 millones. Un aumento, según Carlota Navarrete, directora de la Coalición, que se puede deber, entre otros, a que se «han producido muchos más contenidos en el mercado. Hemos perdido más porque había más contenidos que piratear y de mayor valor». En cuanto al volumen de contenidos a los que se accede de manera ilegal, en 2017 bajó el de música un 6,1% respecto a 2016; un 8% en películas, un 7,5% el fútbol y un 1,5% las series de TV, pero los videojuegos y los libros experimentan una subida 8,2% y 12%, respectivamente.

El informe también refleja que el 51% (47% en 2016) de los consumidores que acceden a contenidos ilegales argumentan que lo hacen porque «los contenidos originales son muy caros», por la «rapidez y facilidad de acceso» (43% respecto al 42% del pasado año) o porque «ya pago mi conexión a internet» (50%, tres puntos más que en 2016). También aumenta el peso de las justificaciones «no estoy haciendo daño a nadie» y «no hay consecuencias legales para el que piratea, ya que no pasa nada», que este año llegan hasta el 25% en ambos casos. «Percepciones que hay que cambiar», añadió Navarrete. En cualquier caso, la práctica totalidad de los internautas conocen la existencia y oferta legal de contenidos mediante plataformas de suscripción u otras modalidades, plataformas como Netflix (91%), Spotify (81%), Movistar+ (80%) o HBO (68%) lo que desactiva las justificaciones esgrimidas por los usuarios piratas que decían hacerlo ante la ausencia de oferta legal accesible a precios asequibles. Navarrete destacó también «el esfuerzo continuo» realizado por la industria -a la que ha calificado de «proactiva»- para combatir en todos los ámbitos la piratería, quien presenta cerca del 90% de las denuncias en vía administrativa.

El responsable de antipiratería de La Liga, Emilio Fernández, expresó su «satisfacción» por haber conseguido reducir el número de «individuos que visualizan el fútbol de manera ilegal. Se ha reducido un total de cinco puntos desde 2015, pasando del 21% en 2015 al 16% en 2017. Tras la creación de un departamento específico por parte de La Liga en la lucha contra la piratería audiovisual y la protección de los derechos audiovisuales, se bloquearon 12 dominios de páginas web, desde el Departamento Legal de La Liga», explicó. Por su parte el Estado dejó de ingresar en 2017 un total de 575 millones de euros por culpa de los accesos ilegales a contenidos, sumando un acumulado desde 2012 de 3.347 millones de euros.