Al menos 37 personas murieron este domingo y decenas resultaron heridas en un terremoto de magnitud 7 que golpeó la turística isla de Lombok, causando años materiales que se han extendido a la vecina isla de Bali, en el centro del archipiélago de Indonesia. El jefe regional de la Agencia de Gestión de Desastres, Mohammad Rum, señaló que algunas víctimas fallecieron en el acto debido en algunos casos a derrumbes en edificios y otras murieron en el hospital, informaron medios locales. Las autoridades de Indonesia emitieron una alerta de tsunami y entró agua en tierra en tierra con alturas de 10 a 13 centímetros. «La altura máxima estimada es de medio metro», indicó el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho. Los servicios de emergencia han instado a las comunidades locales a que se alejen de las playas en esta isla, situada en la región central del archipiélago.

El terremoto ha podido ser sentido en Bali, donde la gente ha salido de las casas, hoteles y restaurantes y se ha lanzado a las calles, donde los servicios de emergencia llamaron a la calma, Y ha tenido lugar una semana después de que otro sacudiera la isla, causando 14 víctimas mortales.