El incendio que se declaró ayer por la mañana en la fábrica de cemento «Colplant Hormigones de Guillena» (Sevilla), y que provocó un herido grave y otro leve, se originó por la explosión de unos bidones de combustible que no pertenecían a la empresa, según eclaró a Efe uno de los trabajadores. José Luis Acedo, aseguró que las llamas alcanzaron los 200 metros de alto y se originaron en unos bidones de combustible que eran de «una empresa ajena» que se encontraban almacenados en el recinto de la cementera para ser reciclados, algunos de los cuales llegaron a volar por los aires.

Tras esta primera explosión, que se produjo hacia las 9.30 horas, se expandió el fuego hasta 300 metros de diámetro y calcinó algunos camiones que se encontraban cerca del foco del incendio sin que ninguno de los trabajadores pudieran moverlos a tiempo. A continuación, se escucharon varias explosiones más mientras que los trabajadores que a esa hora se encontraban en la fábrica huían del lugar José Luis Acedo dijo que el herido más grave, con quemaduras en el 80% de su cuerpo según el servicio de emergencias 112, estuvo en todo momento consciente. Y añadió que él y otros compañeros fueron los que socorrieron en un primer momento al herido, al que dijeron «que se tirara al suelo para apagar las llamas» y al que arrojaron tierra y agua para apagarlas y humedecer su piel. El trabajador que resultó herido leve es uno de los que ayudaron al de más gravedad cuando cayó al suelo mientras intentaba apagar el fuego que envolvía a su compañero.