Al menos 46 personas han muerto por efecto del ciclón Harvey, que hace una semana tocó la costa del Estado de Texas, informaron ayer las autoridades locales, en tanto que las zonas más afectadas empiezan a recuperarse, como es el caso de la ciudad de Houston, que quedó anegada por las aguas. Las autoridades indicaron que la cifra de muertos podría aumentar mientras se completan las labores de rescate. «Esto no va a ser un proyecto a corto plazo. Este va a ser un proyecto de varios años para que Texas sea capaz de salir de esta catástrofe», indicó el gobernador Abbott.

Una de las ciudades más afectadas es Beaumont, una localidad de casi 120.000 habitantes cerca de la frontera con Luisiana, donde la situación sigue siendo preocupante, especialmente porque desde hace días no cuentan con agua potable. «Tendremos que esperar hasta que los niveles de agua de esta inundación histórica retrocedan antes de que podamos determinar el alcance de los daños y hacer las reparaciones necesarias», dijeron las autoridades de Beaumont, que agregaron que «en este momento no hay manera de determinar cuánto tiempo llevará eso».

Asimismo, la portavoz de Cruz Roja, Suzy de Francis, explicó ayer a la CNN que 42.000 personas se han cobijado en sus refugios y aventuró que la organización probablemente tenga que continuar con sus labores de emergencia hasta por lo menos el Día de Acción de Gracias, a finales de noviembre. Las cifras estimadas por las autoridades de Texas apuntan a una cifra menor, de en torno a 32.000 refugiados. Mientras tanto, el alcalde de Houston (la cuarta ciudad de Estados Unidos y la más afectada por las inundaciones), Sylvester Turner, aseguró ayer que está «comenzando a entrar en la fase de recuperación».

Turner indicó que muchas de las tareas de rescate se llevan a cabo en el área metropolitana más grande de la ciudad, con los equipos de protección «puerta por puerta» para asegurarse de que nadie está atrapado dentro de su casa. El alcalde también apuntó que la red eléctrica de Houston se está recuperando lentamente y que ya son menos de 35.000 hogares los que continúan sin electricidad. El sistema de tráfico de la ciudad ha vuelto a entrar en funcionamiento, lo mismo que el servicio de recogida de basuras.