El Hospital Universitario Reina Sofía realiza anualmente unos 2.000 procedimientos de radiología vascular intervencionista. Actualmente, el complejo sanitario cuenta con dos salas específicamente para la realización de este tipo de técnicas de una elevada especialización y que permiten evitar cirugías e intervenciones más complejas.

Según recuerda la Junta de Andalucía en una nota, el hospital, desde hace varios años, cuenta con una unidad de Radiología Vascular Intervencionista (RVI), dentro de la unidad de Radiodiagnóstico, que ofrece diagnóstico y tratamiento a un amplio espectro de enfermedades a través de técnicas mínimamente invasivas.

Esta unidad aporta numerosas ventajas al paciente, puesto que las técnicas que se realizan no suelen presentar complicaciones, reducen la estancia hospitalaria del paciente en la mayoría de los casos, no requieren de anestesia general y reducen el dolor.

Este año, el hospital incorporará un nuevo equipo, renovando íntegramente una de las salas. Precisamente esta semana se ha publicado la oferta de contratación de esta tecnología que aportará mayor resolución y precisión, respecto al equipamiento actual y que está valorada en unos 600.000 euros.

Según ha destacado el director de la Unidad de Gestión Clínica de Radiodiagnóstico, Francisco Triviño, "la nueva sala de radiología vascular intervencionista digital estará dotada de herramientas informáticas avanzadas que ofrecen mayor rendimiento y precisión, dando así respuesta a la creciente actividad de esta especialidad".

"Asimismo, esta tecnología permite ajustar la dosimetría de forma personalizada, lo que implica un incremento sustancial de la radioprotección de los pacientes y profesionales", ha puesto de manifiesto Triviño.

Se trata de una sala de última generación que incorporará los últimos avances tecnológicos que permitan producir tanto imágenes de alta calidad como aumentar la productividad en los estudios. Para ello, contará con sistemas de reducción de dosis y radioprotección; sistemas que mejoren la calidad de la imagen, permitiendo detectar lesiones de difícil visualización; los profesionales podrán también trabajar con diferentes tipos de imágenes (fluoroscópica, ecografía o TC) o sistemas informáticos ofrezcan un apoyo más preciso en la realización de cateterismos y punción percutánea, entre otras.

Este tipo de intervenciones son realizadas por los radiólogos vasculares intervencionistas y permiten solucionar problemas médicos y también quirúrgicos mediante pequeñas incisiones y por cateterismo que se realiza con anestesia local (muchas veces requiere la colaboración de anestesistas para la intervención de los pacientes).

Técnicas más frecuentes

Entre las técnicas más frecuentes, muchas de ellas de alta complejidad, figuran las quimioembolizaciones de tumores, la ablación (quemadura) de cánceres por calor, embolizaciones en sangrados graves (digestivos, ginecológicos, traumáticos o pulmonares, entre otros), catéteres y angioplastia en fístulas de diálisis para pacientes en hemodiálisis, biopsias y drenajes percutáneos de abscesos, recanalizaciones endovasculares para el tratamiento de las isquemias de las extremidades y TIPS en hemorragias digestivas.