La empresa responsable de la gasolinera, Plenoil, a través del director de expansión de la zona sur, José Ramón Montoya, ha señalado que «es un procedimiento totalmente legal, el Ayuntamiento nos ha concedido la licencia de obra y cumplimos con la legalidad». Ante el anunció de la alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, de elevar a pleno una moción conjunta instando a la empresa que desista del proyecto, Montoya indicaba el 16 de octubre que «no barajamos este escenario, estamos tranquilos porque la normativa nos permite la instalación en esta parcela, puede no gustar, pero es una actividad segura e inocua». Señala que la empresa entiende el malestar vecinal y que el proyecto se inició en junio del año 2018 y añaden que prestarán servicio las 24 horas, generarán dos contratos de 40 horas semanales y tendrán precios competitivos.

En una reunión con los vecinos, Montoya explicó que estaría atendida de ocho de la mañana a nueve de la noche, seguidamente en formato autoservicio. Precisó que «si alguien intencionadamente quisiera hacer daño el surtidor se bloquea. Argumentó que es una estación low cost que beneficia la economía y negó que la empresa vaya a marcharse.

Los vecinos pidieron a Plenoil que no instale la gasolinera junto a sus viviendas, trasladaron preocupaciones ante los tanques de combustibles, gases cancerígenos y pérdida de valor de sus inmuebles, muchos hipotecados.

Tras este encuentro, los vecinos afirmaban que «nos hemos reforzado en nuestra postura».

En un comunicado dicen que lo primero es «acabar con esta barbarie», argumentando el derecho a la salud y al bienestar. Por otro lado, señalan que «ya tendremos tiempo de analizar, cada uno en su ámbito, las causas que han provocado el sufrimiento de los vecinos, aseguramos que los aquí presentes lo vamos a hacer». Precisan que la obra cuenta con licencia otorgada por el Ayuntamiento, y que está pendiente de calificación ambiental.