Nos quedamos con la lectura de que no se olvide nunca que la muerte es la primera consencuencia de los horrores que conlleva un conflicto bélico. La muerte, en este caso, de un joven palmeño de 21 años que perdía la vida en Jablanica, Bosnia-Herzegovina, el 30 de julio de 1993. Una bomba mataba al décimo soldado español en Bosnia.

Ahora, 25 años después, su compañía, donde al pasar revista cada día nombran a José Luis León Gómez junto a otros compañeros fallecidos, le rinde homenaje en su pueblo natal, en la plaza inaugurada por el Ayuntamiento en su memoria, donde se erige un monolito con una placa donde reza: «El Ayuntamiento de Palma del Río en memoria del legionario José Luis León Gómez, hijo de esta ciudad, que el 30 de julio de 1993 dio su vida en cumplimiento de su servicio como integrante de las Fuerzas de Pacificación de la ONU en Bosnia».

El 20 de junio del 2018, el Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión Española le rendía tributo en el 25 aniversario de su fallecimiento. Una columna de 85 legionarios cumplían el protócolo castrense ante sus mandos y compañero fallecido recordando que «el 30 de julio de 1993 a la 1,25 de la madrugada cayeron tres granadas de mortero, la tercera acabó con la vida de José Luis León Gómez».

A Palma llegó con nombre y apellido el dolor de esta guerra.