El presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, informa de que la mayor parte de la naranja está aún en el árbol sin comercializarse porque no se vende. Indica que las pérdidas de los citricultores de la Vega rondan los ocho céntimos por kilo de naranjas, y afirma que esta campaña es una de las más catastróficas de la historia del sector en Córdoba.

Fernández de Mesa añade que el desastre está siendo de tal magnitud que no se cubren los costes de producción, debido sobre todo a un mercado saturado por la competencia desleal que ejercen los cítricos procedentes de terceros países. Asaja pide al Gobierno de España que interceda ante la Comisión Europea para aplicar cláusulas de salvaguarda frente a los cítricos de Egipto y Turquía.