De aterrador hay que calificar el dato estadístico que ha salido a la luz de que desde el año 2003 han muerto más de 1.000 mujeres a manos de sus maridos o exparejas, como si se tratara de un acto terrorista a gran escala. Puede decirse que casi todos los días suele haber noticias de este tipo como goteo permanente de asesinatos y violencia. Es por lo que pienso que es hora de plantearse un análisis de algunos esquemas que sobre las relaciones de pareja existen en nuestra sociedad, y que conforman el imaginario virtual que es llevado a la práctica. Y no vale echar balones fuera, culpar a la revolución sexual de mayo del 68, al libertinaje sexual, por no culpar a la falta de moral, pues es un problema de conocimiento y educación.

Yo desearía escribir sobre la influencia de las imágenes, y lo que vemos de conductas sexuales, aunque hay más factores que influyen en la violencia de las relaciones de pareja. En cuanto a las imágenes recordemos la película 50 sombras de Grey estrenada en julio de 2018, y recordar también las famosas película de los años 70 Historia de O, o la Naranja mecánica (violencia grupal) de Stanley Kubrick, por no citar un sin fin de películas en que la violencia y sexo van unidos.

En cuanto a las 50 sombras de Grey, película basada en un libro de la escritora británica E.L James sobre la relación sadomasoquista de un joven adinerado, Christian, con una muchacha, Anastasia, que acepta ser usada con la esperanza de que él se enamore de ella. La novela vendió millones de copias en todo el mundo (más ejemplares que Harry Potter). Diversas organizaciones, como la internacional stoppornculture.org, denunciaron que la cinta «muestra la violencia como romance y enseña a las mujeres que el abuso sexual y ser una víctima es algo sexy, cuando en realidad es la historia de un depredador». Mucha gente se emociona de ver la película y leer el libro y no ve el abuso. Anastasia (21 años), se convence de que podía amar a su marido pese a sus abusos. Ese es un esquema peligroso que busca ser ensalzado, pero esa no es la realidad para muchas víctimas, pues ya es confuso ser víctima porque buena parte del tiempo no te das cuenta de que lo eres. Incluso cuando ves los signos, sigues pensando que es distinto contigo y que no es un gran problema.

Este éxito de 50 Sombras de Grey se debe a que, en la cultura actual, la excesiva pornografía y violencia son aceptables, secuestrando la forma en la que se piensa respecto al amor y sexualidad normales. Mas cuanto más joven es la persona cuando se hace adicta, más difícil es sacarla luego de la adicción cerebral, que nos dice que «cuanta más pornografía ven los muchachos, más creen en ella».

Así Anastasia no va a terminar en una bella casa en un lago con un chico que la adora. Si tiene suerte acabará en un refugio, y si no tiene suerte terminará en un cementerio. No hay que olvidar que de lo que se ve se crea conocimiento, y por tanto conductas. Luego no es de extrañar que las agresiones sexuales contra la mujer pueden ser producto de la imagen en que es tratado el sexo violento, y más en un tema en que no ha habido ni hay Educación Sexual.

* Licenciado en Ciencias Religiosas y educador sexual