Rara es la campaña electoral autonómica en la que no se produce un comentario despreciativo hacia Andalucía de algún dirigente nacional del PP. Esta vez ha sido la exministra Isabel García Tejerina, reforzada por el nuevo secretario general del PP, Teodoro García Egea, y, de nuevo --recuerden a Ana Mato-- dirigido hacia los escolares andaluces. El candidato Javier Arenas consiguió, en sus buenos tiempos, frenar esta tendencia, pero el actual aspirante, Juan Manuel Moreno Bonilla, no ha tenido suerte. Flaco favor le han hecho. Todo el PP andaluz ha tenido que salir en tromba a decir que no está de acuerdo con el comentario clasista de la exministra, que ha indignado a la sociedad. Se diría que trabajan para la campaña de Susana Díaz.