Hace unas semanas el Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros de la Unión Católica de la Prensa Italiana, exhortándolos a ser «la voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el bien del mal, las opciones humanas de las deshumanas». Tras agradecer las palabras del presidente Vania De Luca, Francisco les recordó la «vocación comunitaria» que distingue a esta asociación «profesional y eclesial en el servicio de las personas, en el evangelio y en Magisterio de la Iglesia». Signos concretos del servicio al común de la Unión Católica de Prensa Italiana, afirmó el Papa, son la revista Desk y la página web, la escuela de formación de Asís y las múltiples actividades en los territorios. «El periodista, que es el cronista de la historia, está llamado a reconstruir la memoria de los hechos, a trabajar por la cohesión social, a decir la verdad a toda costa: también hay una parresía del periodista, siempre respetuosa, nunca arrogante». El Santo Padre se refirió a la tarea del periodista «en la era de la web»: «Identificar fuentes creíbles, contextualizarlas, interpretarlas y priorizarlas». Les alentó asimismo a seguir «formas de gestión asociativa más racionalizadas y centradas en la misión, que les permitan reformarse desde adentro para ofrecer un mejor testimonio». Antes de concluir su encuentro, Francisco les recordó la figura del periodista laico Manuel Lozano Garrido, conocido como Lolo, que fue beatificado en el 2010, en Linares. En su «decálogo del periodista» recomienda «pagar con la moneda de la franqueza», «trabajar el pan de la información limpia con la sal del estilo y la levadura de la eternidad» y no servir «ni pasteles ni platos picantes, sino el buen bocado de la vida limpia y esperanzadora». ¡Realmente un buen ejemplo a seguir! Al final de su encuentro, el Papa bendijo el trabajo de la UCPI, con el deseo de que sea «fructífero» y les pidió, como de costumbre, oraciones por él. Los periodistas italianos salieron contentos de la audiencia, con la brisa de la última consigna: «Contribuyan a desenmascarar las palabras falsas y destructivas».

* Sacerdote y periodista