José Antonio Nieto no solo no se oculta, sino que da la cara. Y en estos tiempos de falsedad esquinada, de gente que te dice lo mismo y lo contrario y tipos que se escurren en su incapacidad o su cobardía, eso vale mucho. José Antonio Nieto no se esconde al responder las preguntas en el Tribunal Supremo. Ha dicho que los Mossos d’Esquadra no respondieron a la llamada de Interior para acudir a la Consejería de Economía en Barcelona en auxilio de la Guardia Civil. «Hubo respuestas contradictorias», contestó el exsecretario de Estado de Interior. «Teníamos serias dudas y gran preocupación por su seguridad», continuó. Concentraciones no espontáneas, organizadas y con «una estructura sólida». ¿Eran o no violentos?, le preguntaron. «Tenían una actitud violenta o propiciaban actitudes violentas», respondió en alusión a Asamblea Nacional de Cataluña y Omnium Cultural, con sus responsables encausados. José Antonio Nieto ha contado lo que hemos visto en las imágenes. También que frente al operativo del 1-O «los Mossos no mostraron mayor interés en coordinarse y cumplir el mandato que habíamos recibido todos» y que el exconsejero de Interior, el procesado Joaquín Forn -responsable, por cierto, de las cargas más brutales que pueden recordarse en Barcelona contra el 15-M- se opuso el 1-O al envío de refuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, comunicando -o falseando- que la capacidad de los Mossos era suficiente. Suficiente para no hacer nada. Remata Nieto: «Quien puede ejercer la fuerza es la policía en cualquier país del mundo, porque así se lo reconocen las normas y cualquier constitución. Ni usted ni yo podemos usar la fuerza salvo en legítima defensa. Y ustedes están tratando de convencernos de que la fuerza ejercida por las personas que no son efectivos policiales está bien y la que ejercieron los policías está mal. Y yo eso no se lo puedo admitir». En este rigor de José Antonio Nieto la realidad está a la altura del derecho.

* Escritor