Los Mossos de Esquadra, la policía autonómica catalana, han rehusado unirse al centro antiterrorista español, para no compartir datos. Y, por otro lado, la Fiscalía investiga a este cuerpo policial por identificar a quienes en Cataluña retiran lazos amarillos de las calles. Miquel Buch es el político que está al frente de la consejería catalana que dirige a los Mossos.