El desfile del exalcalde de Marbella por los tribunales se está haciendo interminable. De nuevo ha sido condenado, esta vez a un año y un mes de prisión y siete años y tres meses de inhabilitación por un delito de fraude y otro de prevaricación urbanística por irregularidades urbanísticas a través de la firma de dos convenios con la sociedad Lorcrimar, un asunto que inició Jesús Gil.