El semanario católico de información Alfa y Omega, publicaba ayer un reportaje firmado por su director, Ricardo Benjumea, dedicado al que fuera obispo de Las Palmas y, posteriormente, de Córdoba, monseñor Infantes Florido. El motivo es que se cumplen cincuenta años de aquel primer encierro de obreros y mujeres sindicalistas en una catedral de nuestro pais, en el que el obispo Infantes tuvo un protagonismo especial. Publicaba tambien el semanario unas palabras mías aludiendo al conflicto y a la persona del prelado: «Infantes lleva a cabo, en la diócesis, el Estudio Socio Pastoral, un Estudio que fue muy conflictivo, porque, decía prelado, en una entrevista publicada en prensa, ‘el régimen de Franco no estaba por la labor’. ‘Las tensiones llegaron hasta tal punto, que, efectivamente, hubo una amenaza del Ministerio de Asuntos Exteriores, al entonces Nuncio, diciéndole: ‘Hay que sacar de allí al obispo’. Y si no llega a ser por Franco, al igual que hicieron con monseñor Añoveros, hubiesen preparado tambien un avión para mí, para sacarme de la isla, pero, repito, Franco no lo consintió’». Canarias era parte de la Iglesia que quería la renovación conciliar, donde surgieron tambien los primeros conflictos en las relaciones Iglesia-Estado. Para el obispo, toda la experiencia pastoral fue muy positiva, a pesar de la grave problemática que existía. Sin embargo, no hubo problemas ni con la aristocracia, ni con la burguesía. «Siempre que los necesité, me ayudaron», subrayaba el prelado, «así como el clero y gran parte de los religiosos y religiosas». Infantes Florido fue el obispo del Ecumenismo, creando en Canarias el Templo Ecuménico. Fue reconocido con la Cruz de Oro del Monte Atos, concedida por el patriarca Atenágoras. En Córdoba, apostó fuerte por el Seminario diocesano, trayéndolo desde Sevilla, donde se habia trasladado en años anteriores. Promovió intensamente las vocaciones sacerdotales; creó nuevas parroquias y edificó nuevos templos. Fundó el primer periódico de información religiosa, Iglesia en Andalucía. Su silueta reflejó siempre la de un pastor bueno, fiel y ejemplar.

* Sacerdote y periodista