Su figura resume, con un punto de picaresca --el pago de la boda de su hija es el colmo-- la trama de corrupción del famoso 3% catalán, certificado en la sentencia del caso Palau. Sus 9 años y 8 meses de prisión suponen la condena más alta, en la que figuran sus colaboradores y el extesorero de Convergencia. No extraña que la Fiscalía solicite medidas cautelares para los condenados.