Fascinante. Esos rusos (imaginemos que sean rusos, con el presidente Putin dando instrucciones cada mañana) que mueven nuestro pensamiento en las redes sociales no son unos aficionados, no. Las fake, es decir, los bulos de toda la vida, deben tener cierta verosimilitud para que cuelen y despierten cada mañana a las multitudes que, al abrir Twitter, o Facebook, principalmente, se preguntan qué indignación toca hoy, quién está avergonzando a la sociedad con sus sucios hechos o palabras. Casi todos los días hay algo, pero, si no, se inventa. Partiendo, claro, de supuestos convincentes. Por ejemplo, pensemos en el portavoz del PP, Rafael Hernando, martillo de herejes, capaz de decir lo mismo que usted o yo pero con una carga de agresividad y cruel mordacidad que levanta oleadas de indignación (y de aplausos). A Hernando le atribuyeron el jueves una frase feroz en la que hablaba del «harén particular» de Pedro Sánchez, de su «Consejo de Ministras o aquelarre de sabihondas», y la gente se lo creyó a pata firme. Aunque el PP comunicó que era falso, y los cazadores de mentiras de la red salieron pronto al paso, miles de personas picaron, incluida la socialista Elena Valenciano, que pidió cuentas y luego rectificó. En estos casos, lo mejor es que miren ustedes si los periódicos lo damos. Es verdad que nos equivocamos mucho, pero intentamos al menos ofrecer información veraz. Para algo seguimos sirviendo.