Me ha helado la sangre un reportaje de TV sobre la situación de nuestros jóvenes (la mayoría con estudios superiores) que ante la pésima situación laboral de esta saqueada España de la Europa pobre, se han visto obligados a emigrar a la centro Europa rica. ¡Muy fuerte! Ellos están en «nuestra» Europa mucho peor, que los inmigrantes africanos. Los alojan en auténticos campos de concentración alambrados denominados cámping sin privacidad ni seguridad alguna, por los que les cobran lo que casi no ganan. Sin garantía de trabajo continuo, pero con disponibilidad obligatoria durante las 24 horas. Andando con un frío tremendo unos 14 Km. del «campo» a la fábrica y vuelta, ya que disponer allí de una bicicleta es un lujo. ¡Qué horror! Después de ver este reportaje, he pensado en los indecentes privilegios de nuestra casta política, y lo digo alto y claro: aquí tiene que pasar algo muy gordo, y cuanto antes pase, mejor.