Ayer se conmemoró --poco había que celebrar-- el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en el que los periodistas hacen balance de la situación, analizan su papel --cada día más necesario en un entorno creciente de noticias falsas y posverdades-- y tienen un recuerdo para los compañeros asesinados en el ejercicio de la profesión, que fueron 82 el año pasado. La Asociación de la Prensa de Córdoba se sumó a esta conmemoración y suscribió el manifiesto difundido por la FAPE, en el que se recuerda que, aunque en España hay libertad de prensa, existen amenazas reales como la Ley mordaza o la creciente precariedad laboral de los profesionales, que dificulta el trabajo por falta de medios y resta independencia a los periodistas.