Corea del Sur pretende prohibir la venta de café en todas las escuelas de primaria y secundaria del país, con el objetivo de promover buenos hábitos nutricionales entre los estudiantes, y el consumo de cafeína no se encuentra entre ellos, pues produce palpitaciones, mareos, aumento del ritmo cardíaco, trastornos del sueño y nerviosismo en los estudiantes. Curiosamente, Corea del Sur ocupa el puesto 12 en el ranking mundial de países consumidores de café y el segundo, después de Japón, en lo que se refiere a Asia. Por su parte, las autoridades del Reino Unido proponen que se prohiba el consumo de bebidas energéticas a los menores de edad. Parece que quienes se ha puesto de verdad nerviosos son los políticos.