Si el martes tuvo eco el libro de las «memorias anticipadas» de Sánchez, anunciado con el atrayente título de Manuel de supervivencia, ayer fue el turno de un antagonista: Alfonso Guerra. El exvicepresidente presentó en el Congreso su libro La España en la que creo, que ha escrito «en defensa de la Constitución» en un momento en el que cree que, frente a la «panoplia de zapadores» de la Carta Magna, los firmes partidarios de la libertad, la democracia y el progreso «se encuentran amilanados, asustados e incapaces» de defenderla. Muy en su línea, Guerra aprovechó su intervención para lanzarle un dardo a Sánchez: la propuesta de crear la figura de un relator con Cataluña equipara a España con Yemen o Burkina Faso. Guerra en estado puro.