Sí, el 1 de octubre es una fecha que celebrar, y nada tiene que ver con las proclamas del independentismo en Cataluña, empecinado en la distorsión de la realidad. Puede que algunos quieran convertirlo en una fecha para conmemorar sin saber que, en cierto modo, ya lo es, pues el 1 de octubre de 1931, las Cortes Españolas aprobaron el sufragio universal que incluía el voto de las mujeres. Ganó el «sí» por 161 votos frente a 121, y aquél día hubo una encendida defensa del sufragio femenino a cargo de Clara Campoamor, que preguntaba a sus compañeros diputados varones: «¿Por qué el hombre, al advenimiento de la República, ha de tener sus derechos y han de ponerse en un lazareto los de la mujer?». El acontecimiento merece un recuerdo.