El Ayuntamiento de Montilla y Endesa iniciaron a primeros de mes las labores de soterramiento del cableado eléctrico de la Plazuela de la Inmaculada, una actuación que venía siendo demandada por los vecinos de la zona centro desde hacía más de veinte años y que ha sido posible atender gracias al proyecto de remodelación del último tramo de la calle Corredera.

La teniente de alcalde de Servicios, Raquel Casado, y la responsable municipal de Urbanismo, Alicia Carmona, explicaron que los trabajos se iniciaron tras «meses de negociación» con las diferentes compañías «para dar respuesta a una petición vecinal que, desde hacía años, venía solicitando eliminar el impacto visual que provocaba el cableado».

Los trabajos han contado con una inversión de 4.235 euros y han seguido la línea de trabajo iniciada el pasado mes de agosto en la barriada de La Toba.