La empresa municipal Suelo y Vivienda de Lucena (Suvilusa) vuelve a atravesar una delicada situación económica, que viene propiciada en buena medida por los impagos en los alquileres de las viviendas de su propiedad por parte de los inquilinos. Prueba de ello es el índice de morosidad en estos pagos, que actualmente supera el 40%. Una tasa de impagados que se está viendo agravada por la situación de crisis derivada de la pandemia del covid-19. Esta situación es parecida a la del año 2016, aunque la empresa ha llegado a alcanzar picos más altos, de hasta el 44,27%, en anteriores años.

La empresa Suvilusa atraviesa una situación preocupante, y en determinados momentos de su trayectoria se evitó entrar en concurso de acreedores. En la actualidad gestiona un parque de viviendas que supera las 180 viviendas y apartamentos, gestionadas en sus distintas fórmulas de alquiler, incluida la de opción a compra. Desde Suvilusa no se cesa en contactar con las personas morosas de las distintas promociones que gestiona la empresa municipal, facilitando fórmulas para cada situación concreta. Una labor en la que colaboran los Servicios Sociales para analizar la situación de estas familias. De cara a resolver los distintos escenarios de dificultades por los que ha atravesado la empresa, se pusieron en venta algunos de los locales y viviendas de su propiedad. Por otro lado, destacar el esfuerzo económico de la empresa que hubo de comprar el pasado año por un importe de 850.000 euros la deuda bancaria del bloque de viviendas de VPO de El Zarpazo al fondo buitre de inversión americano DSSV.