Pedro Sánchez tiene un poco complicado que le sean aprobados sus Presupuestos Generales del Estado. Y lo tiene complicado porque como todo el que esté un poco informado de lo que pasa en España, depende de que los independentistas catalanes le den su apoyo. Por lo pronto tanto ERC, como PDeCAT, le han comunicado que no los van a apoyar si antes no se habla sobre los políticos presos. Lo que pretenden es un chantaje en toda regla, con letras mayúsculas, en negrita y subrayado. Hace ya tiempo que la Ley Electoral tendría que haber sido cambiada, porque entre otras muchas cuestiones se evitarían situaciones tan penosas como las que estamos viviendo. No sé, porque no soy economista, si dichos PGE son tan beneficiosos o no, como nos quieren vender.
Esa cuestión habrá que verla con el tiempo en el caso de que los mismos sean aprobados. El amigo Pablo Iglesias visitó ayer en la trena a Oriol Junqueras, el motivo de la visita no puede ser otro de convencer a este de que su partido le de el apoyo a Pedro, para sacar adelante los citados presupuestos. Lo que me hace preguntarme lo siguiente: ¿quien manda en la Moncloa?, porque que yo sepa, Iglesias no tiene ningún cargo en el Gobierno.
Pedro Sánchez, ante el chantaje de los independentistas catalanes, le ha comunicado que pedirle a la fiscalía que retiren los cargos a los políticos presos por lo del 1-O, es imposible. Bueno yo digo como decía uno de los mayores estrategas de la historia, Napoleón Bonaporte, «la palabra imposible solamente existe en el diccionario de los imbéciles». Y vista la forma en que este personaje ha llegado al poder, yo no diría «de ese agua nunca beberé».
monarquía
Aplausos el 12-O
Alberto Álvarez Pérez
Sevilla
Los asistentes al desfile del 12-O aplaudieron sin cesar a nuestros Reyes, a nuestra monarquía. Y este gesto me llevó a una reflexión personal. Nadie puede negar que Don Juan Carlos I fue determinante en el proceso político que permitió el desmonte de las viejas estructuras del franquismo y la instauración de una democracia moderna y constitucional, que es la que existe hoy. Y los españoles somos conscientes de las ventajas prácticas que representó en la transición la monarquía como así consta en la Constitución de 1978. No podemos olvidar que gracias a la monarquía España hizo un cambio gradual, pacífica y ejemplar, de una dictadura (inferior a la de Cuba y otras más) a una democracia solida, a pesar de sus imperfecciones. Nuestra monarquía (tomen nota los radicales de izquierda) es la mejor embajadora de España, conseguidora de inversiones extranjeras. Nuestra monarquía está cumpliendo su papel dentro de nuestra historia, comprometida con los tiempos actuales, con los valores de la ciudadanía y de la democracia, dando estabilidad institucional. Todavía quedan los nostálgicos de la pasada y nefasta república, cuyos voceros mas radicales los tenemos muy presente. Dios guarde nuestra monarquía por muchos años.
Alegoría
En la cárcel
Juan Fernández Sánchez
Stuttgart (Alemania)
Aunque en principio solo iba a ir Pablito, al final se animó Perico. Los dos fueron muy contentos a visitar al gran personaje, el demócrata y pacifista por excelencia, algo así como Gandhi y Mandela juntos elevado al cuadrado. Tras entrar en la celda, Perico no paraba de moverse entre las cuatro paredes, mirando en cada esquina muy concentrado. «Qué te pasa Perico, no nos dejas hablar», «Estoy buscando la cámara», respondió. Pero, ¿qué cámara?, inquirió Pablito. «La de Gran Hermano».
