Hay varias medidas que todos podemos afrontar para frenar el cambio climático. Medidas muy simples pero que veces no cumplimos, como por ejemplo reforzar la educación de todos en materia de medio ambiente, creando conciencia cívica. La siguiente medida es ahorrar energía, en nuestro hogar, o por ejemplo consumiendo menos, cogiendo menos el coche, y, cómo no, estirando o alargando la durabilidad de las máquinas y cosas que usamos: un móvil, el coche, la ropa etc...La obsolescencia programada, de las máquinas, no es ni más ni menos que un gol contra el clima y el ahorro de energía. Coger menos el coche en las ciudades e ir paseando es otra alternativa saludable, o en transporte público. Para ello las administraciones deberían de incentivar más tales cuestiones, y unirse en las actuaciones que a veces son dispersas y no coordinadas. Cambiar los transportes públicos contaminantes a energías alternativas, es otra solución a medio plazo. Estimular por parte de las empresas el teletrabajo en algunos casos, es una manera de ahorrar combustible, y contaminar menos en los desplazamientos. Modificar nuestras pautas de alimentación y comer más productos naturales y menos procesados (porque son más sanos los primeros), ayuda también a luchar a favor del medio ambiente. El aprovechar al máximo la ropa, el calzado, y no tirar la comida también es otra opción de ahorro para la economía familiar y para el planeta. Respetar a los animales y a las plantas, y controlar el uso de pesticidas, así como toda la cadena de producción es una garantía al medio ambiente. Limitar por ejemplo los usos masificados del turismo en nuestras ciudades, costas, playas, monumentos etc.… También es una buena medida. Incentivar el uso del coche eléctrico, para lo cual se necesitan ayudas, pues todavía estos vehículos en general son caros, y hay pocos puntos para repostar, también es muy importante.

Eliminar en lo posible el uso de las botellas de plástico a nivel individual, también nos puede llevar a la larga a millones de ahorros. Unificar las legislaciones autonómicas y estatales en sencillas normas, para que sean más fáciles sus exigencias y cumplimiento también es otra medida. Bonificar a los negocios o trabajos, actividades en general que fomenten la calidad del medio ambiente también es posible. Establecer mayores sistemas de control, en cuanto a ir limitando el uso de combustibles fósiles es otra alternativa. Fomentar actividades sanas, la lucha contra el tabaquismo, el fomento de deporte al aire libre y en la naturaleza también es otro camino. Fomentar una conciencia cívica de cuidado del planeta, aunque ello signifique renunciar a algunas comodidades también es necesario.

Cambiar nuestros hábitos en general, al ahorrar agua en la vivienda, ahorrar en el hogar energía, en la cocina, y en general en las actividades habituales es un gran paso. Depurar las aguas residuales a nivel local, una gran asignatura pendiente en España y en Andalucía, es urgente e inaplazable. De nada sirve cobrar un canon de depuración, si no se depura en una gran parte de los municipios. Limitar el tamaño de las ciudades, y mirar para ayudar a la España vacía es importante y es un elemento equilibrador y vertebrador del medio y del territorio. Apostar en definitiva porque sea el ser humano lo menos agresivo posible con el Planeta que es su casa, ese es el reto de cada día.