Después de lo que hemos visto y oído, donde, un personaje del PSOE, ha sido capaz de lograr una gobernabilidad nacional-socialcomunista-republicana, amparada por sus militantes y sus barones, muy bien adoctrinados por la ley de Alfonso Guerra: “Quien se mueva no sale en la foto”; ante la extrañeza de que este gobierno haga políticas socialdemócratas con personas que han sido adoctrinados con políticas comunistas; viendo que, nada más que empezar, aumentan el gasto público con más ministerios; machacando con su erre que erre que han logrado un gobierno de progreso y de progresistas; y después de lo de fascistas, fascistas, fascistas, pidiendo dialogo, dialogo, dialogo, no queda más remedio que conseguir la unión de todo el centro derecha español para defender todo lo que ellos van a intentar desvirtuar, aniquilar, despreciar y ningunear, porque, ya se sabe que, al árbol se le conoce por sus frutos.

Hay que defender todo lo bueno conseguido tras aquellos acuerdos de la Transición Española. Para ello es necesario que los tres partidos actuales, PP, Vox y Ciudadanos, en lugar de ir cada uno a su conveniencia, interés o provecho personal, actuando por separado, e incluso, tal como lo estamos viendo, haciéndose la puñeta los unos a los otros, tienen que cambiar con humildad y constituirse unidos en todo el territorio nacional formando una unidad popular de ciudadanos demócratas nacionales. El fundamento es obvio si queremos que España marche por el buen camino, donde todos podamos vivir en paz, en armonía, siendo solidarios, respetándonos los unos a los otros, trabajando con responsabilidad y honradez, suprimiendo las viejas rencillas, trabajando todos al unísono por la nación española, sin engañar al pueblo y sin aprovecharse de él, siempre con la verdad por delante y defendiendo, todos, los mismos principios y objetivos por el bien de todo el pueblo español. De lo contrario se cumplirá el símil del Jefe del Estado, tras la toma de posición de Pedro Sánchez, que, en sentido irónico, figurado y alegórico, seria: “El parto ha sido rápido y sin dolor. Los entuertos vendrán después”.