Hemos conocido la sentencia del caso de los tirantes, o caso Lanza, donde se condena al asesino a 5 años de cárcel por homicidio imprudente cometido a un ciudadano español por llevar unos tirantes con la bandera de España. ¡Menos mal que era la bandera de España! Eso sí, si hubiese sido la bandera republicana, o la de un régimen fundamentalista, le hubiesen absuelto, y, además, le premiarían con un viaje a gastos pagados a visitar determinados países. Que cada cual piense en ellos.

Un delito de odio, según el Código Penal español, un delito por ir en contra de la libertad de expresión, un delito por ir en contra de uno de los príncipios fundamentales de nuestra Carta Magna y un delito por quitar la vida a una persona inocente, así porque sí, le ha salido prácticamente casi gratis. Como dicen en mi pueblo: El muerto al hoyo y el vivo al bollo. ¡Tenemos la justicia que nos merecemos por culpa de los políticos que tenemos! Y después, los progres y las feministas, muy envalentonados ellos y envalentonadas ellas con la violencia de género, permitiendo, a su vez, el crimen de inocentes no nacidos, al consentir y apoyar el aborto libre.