Desde la habitación 1342-A del Hospital Universitario Reina Sofía, nuestro reconocimiento por la labor prestada, por su entrega y profesionalidad, por la dedicación y humanidad hacia los pacientes y sus familiares, nuestro más profundo agradecimiento al equipo de medicina interna, por el trato recibido desde el primer momento, Mª Eugenia, Mary Paz, Ana Calero, Roció, Eduardo, Yolanda Palomo, a Carmen de observación del turno de tarde del día 27 de octubre, al laboratorio, a todo el centro hospitalario y muy especialmente a la doctora Ana Jurado por la profesionalidad en su entrega desde el minuto 1 hasta el último minuto y aunque no siempre termina en el final deseado, todas las personas tendríamos que valorar mucho más el trabajo y labor que desempeñan, y decirles a los directivos y políticos, sean del signo que sean, que miren más por las personas que trabajan en todos los centros hospitalarios, porque gracias a ellas que hacen todo lo que está en su mano y no se les valora lo suficiente. Nuestro más profundo agradecimiento de la familia Díaz Rubio.