Reese Witherspoon ha sabido mantenerse en el complejo mundo de la interpretación desde que era una adolescente sin levantar polvaredas. Ahora la actriz, a sus 44 años, lleva una vida volcada en el cine, su firma de moda y su familia.

Casada con Ryan Philippe, con el que tiene tres hijos -Ava, Deacon Reese y Tennese James- la intérprete desde siempre se ha mostrado discreta fuera de las cámaras, poco asidua a hablar de su vida privada, y de hecho nunca ha protagonizado ningún tipo de escándalo o polémica. Hasta ahora.

Lo que comenzó como un gesto solidario le ha traído serios problemas a la actriz, oscarizada en el año 2006 por su papel en el filme En la cuerda floja (2005). «Estimadas profesoras: Queremos daros las gracias. Durante la cuarentena os hemos visto trabajar más duro que nunca para educar a nuestros hijos. Para mostrar nuestra gratitud, a Draper James le gustaría regalar a los maestros un vestido», anunció la firma de moda a través de su cuenta de Instagram.

FALSAS PROMESAS / La publicación en las redes sociales, a diferencia de las bases de la campaña que se publicaron en la página web, no profundizaba demasiado en los detalles del sorteo, el cual implicaba registrarse y completar un formulario con una fecha límite.

Sin embargo, al parecer no tuvieron en cuenta la cantidad de pedidos que entrarían y no pudieron cumplir con lo prometido.

Esta semana, según informa el portal TMZ, tres docentes han interpuesto una demanda contra Draper James y, por tanto, contra Witherspoon, al considerar que la acción está ligada a una «oferta engañosa», ya que según ellas, la publicidad prometía un vestido para cada una, pero no advertía que entrarían en un sorteo en el que tenían pocas posibilidades de ganar, ya que el límite era de 250 unidades.

En su denuncia colectiva, aseguran que el coste total de las prendas en cuestión es menor a los 12.000 euros, lo que no representaría una suma significativa para una artista de la talla de Witherspoon, y que su acción solidaria parece que ha sido una farsa publicitaria para ganar seguidores.

Según el citado portal de noticias, especializado en celebridades, las demandantes esperan recibir una compensación por los daños causados. TMZ también recoge que, según la demanda interpuesta, fueron casi un millón de maestros los que compartieron sus datos, entre los que se pedía información personal y otra relacionada con el empleo. Igualmente, los denunciantes alegan que la actriz y su compañía se beneficiaron de la publicidad que se dio a esta acción, que fue mencionada en los programas Today y Good Morning America.

«BUENA VOLUNTAD» / «Este recurso es un injusto intento de explotar la buena voluntad de Draper James, que solamente quería rendir homenaje a la comunidad educativa con el obsequio de cientos de vestidos gratis», declaró Theane Evangelis, representante legal de la firma de ropa de la actriz.

«El hecho de que las unidades fueran limitadas hacía preveer la imposibilidad de regalar un vestido a cada maestra que participara en el sorteo, también quedaba patente en las bases de la oferta.Fue revelado y no constituye motivo de demanda», aseveró sobre este caso Evangelis.