CÓRDOBA

GRAN TEATRO

DEL JUEVES 22 AL DOMINGO 25

20.30 HORAS, EXCEPTO EL DOMINGO (19.00H)

Nuevamente, la bailaora gaditana Sara Baras visita Córdoba, donde su presencia es requerida con la frecuencia que su categoría artística demanda y, como viene siendo habitual, ofrecerá su actuación en el Gran Teatro, durante los días 22, 23 y 24 de este mes. Y es el trabajo que con el nombre de Sombras conmemora los 20 años de la creación de su ballet con el que llega de nuevo al espacio escénico cordobés. Dos décadas en las que ha brillado la la capacidad expositiva de otras creaciones, entre las que destacan Juana La Loca, Mariana Pineda, Carmen, La Pepa, Sabores, Esencia, Voces y la Suite Flamenca que estrenó hace cuatro años en la plaza de las Tendillas en la Noche Blanca del Flamenco.

Sara Baras es una gaditana universal en constante evolución que plasma en cada trabajo la indiscutible plasticidad de su figura, sensualizada de forma preeminente por esa personalísima forma de encarar la danza que tantos réditos le está otorgando a lo largo y ancho del mundo.

Con Sombras da un nuevo paso, y una vez más nos muestra su innata predisposición para sumergirse en nuevos proyectos como este, que, según nos indica, tiene como epicentro y razón de ser la farruca, baile que ha acompañado a Sara Baras desde sus inicios, creciendo con ella. confundiendo muchas veces la proyección y lo proyectado y llamando al espectador a sitios nuevos donde identificarse.

Con Sara Baras, la presencia de su gran legión de espectadores, no necesariamente adscritos a la oficialidad flamenca, está asegurada porque valoran su personalísima estética, en la que su apabullante técnica queda realzada por una indumentaria que hace más patente la estilización de su figura, llenando los grandes espacios vacíos en la siempre inmisericorde soledad escénica.

Una obra que supone un nuevo reto, en el que toda la compañía se ha conjurado para que las Sombras que nos persiguen o nos acompañan no dejaran de asombrarnos o de sorprendernos a través de la exposición de sus diez piezas, desarrolladas a partir del talento dancístico y coreográfico de la gaditana, con la excepción de los tangos, cuya autoría recae sobre el bailaor cordobés José Serrano, que, junto a Sara Baras, su esposa, también comparte la coreografía del Pequeño vals vienés lorquiano, adornado por la música de Leonard Cohen y el guitarrista Keko Baldomero, autor de la mayoría de los temas, que será secundado por la guitarra de Andrés Martínez y el cante de Rubio de Pruna e Israel Fernández. Todo ello al servicio de la bailaora gaditana, a su artista invitado y al cuerpo de baile, bien conjuntado y compuesto por María Jesús García Oviedo, Charo Pedraja, Cristina Aldón, Sonia Franco, Daniel Saltares y José Franco.

Por otro lado, en este montaje se conjuga el virtuosismo de su baile con impactantes coreografías; lo tradicional y lo moderno con un juego de recursos técnicos de primer orden en los que la escenografía, firmada por el genial garabatista malagueño Andrés Mérida, juega un papel importantísimo, aportando color, texturas y una nueva distribución del espacio escénico. Todo complementado por un espectacular diseño de luces y un fascinante vestuario concebidos para obrar al servicio del espectáculo.

La música, que se nutre de ritmos flamencos y de cadencias de otras culturas incorporadas como consecuencia de esta evolución artística, cuenta con la colaboración especial del afamado Ara Malikian, que en esta ocasión no acompaña a la bailaora en el escenario, aunque sí se escuchará su violín. La dirección escénica y la coreografía corren a cargo de la propia Sara Baras, que, como ya se ha indicado, cuenta una vez más con la participación estelar de José Serrano, coreógrafo de sus intervenciones y artista invitado de prestigio y trayectoria internacionalmente reconocido, al que volver a Córdoba cada dos años siempre es un «regalo», ya que «ama a su tierra y a su gente», según señaló recientemente la bailaora.