Por la cuerda de la sierra llegaremos hasta la cumbre. Aunque el paso es dificultoso, el esfuerzo se verá recompensado por las maravillosas vistas que ofrece este privilegiado vértice geodésico, cerca del cuál encontraremos un precario refugio de piedra. La dificultad de esta ruta radica, más que nada, en el desnivel a superar, de más de 600 metros. El regreso debemos hacerlo por el mismo camino hasta llegar a la cancela que atravesamos en la subida. Desde aquí cabe la posibilidad de continuar por una cresta secundaria que se prolonga hasta un espolón de la sierra que se adentra hacia suroeste, y antes de llegar al mismo, cambiar de dirección hacia noroeste, por un zigzagueante sendero que desciende por la vaguada, con bastante pendiente.

Seguimos el carril terrizo en dirección a la carretera CO-8212, pero antes de llegar al asfalto, tomaremos un desvío a la derecha que rodea la sierra por el este, en el límite entre el pinar y el olivar, hasta llegar a la población de Rute, pasando antes por la reserva de burros de Adebo.