Antonio es un niño de Córdoba que se encuentra desde hace cuatro años viviendo junto a su madre, Marisa Rubiano, en Barcelona, donde recibe tratamiento por la patología oncológica que padece en el hospital Sant Joan de Déu, que se encuentra ubicado en Esplugat de Llobregat. La asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño, de la que forman parte los superhéroes hospitalarios, fue a Barcelona hace poco a conocer a Antonio. Este colectivo ha iniciado una campaña de recogida de fondos en la plataforma de crowfounding leetchi, con la que quieren recaudar unos 1.000 euros, para alquilar un piso cerca del hospital durante al menos dos meses para que Antonio pueda ponerse el último ciclo de quimioterapia que le queda, ciclo que empezará la semana que viene y que concluye en mayo. También existe la opción de que alguna persona que tenga un piso en esa zona quisiera colaborar con esta familia, cediéndoles alguna vivienda temporalmente.

Antonio y su madre han tenido que dejar la residencia en la que estaban y en el hospital les buscaron alojamiento en un piso, que se sale de la ratio asignada al centro sanitario, lo que ha supuesto además que el pequeño haya perdido a la profesora hospitalaria que le correspondía y que tenga que esperar a que le asignen otra. Además, en el inmueble tiene que compartir baño, algo que, según su madre, no es lo más adecuado para él, por la falta de defensas que le provocan los tratamientos, y le ha tocado la habitación que fue ocupada por una paciente pediátrica amiga de Antonio, que no pudo superar la enfermedad que tenía y de la que conserva una cinta amarilla que no se quita jamás.

La asociación Mar Pozo le regaló recientemente a la familia de Antonio un viaje a Córdoba para que pudieran este niño y su madre estar en su ciudad natal seis días y fue estando en Córdoba cuando supieron que serían desalojados de la residencia en la que estaban. En Navidad también estuvieron varios días en Córdoba y volvieron después con normalidad a la residencia.

Por eso, la asociación Mar Pozo dirigió varios escritos a la residencia para que reconsiderase su decisión, pero al no obtener respuesta ha iniciado esta cadena de solidaridad.